Es común encontrar en la actualidad en las aulas de clase los niños rotulados o etiquetados como “malos estudiantes”, por lo general los profesores asumen posiciones de conformidad con estos estudiantes siendo común que se dejen relegados por no ir a la par con sus compañeros. Igualmente, es frecuente ver a los acudientes citados constantemente por situaciones de bajo rendimiento en sus hijos.
Esto sumado a que las instituciones educativas no cuentan con apoyo desde orientación escolar, ni desde un área especializada ha agudizado la persistencia de estas dificultades y la desmotivación hacia los procesos escolares.
En muchos casos, las dificultades en el aprendizaje de los niños, están asociadas a otras condiciones físicas, sociales o de origen genético que han incidido en su rendimiento académico.
De ahí la importancia de nuestra tesis, que pretende reconocer las dificultades de aprendizaje especificas (DAE) no solamente en niños con todas sus condiciones físicas, sino revisar qué relación puede existir entre éstas y la influencia de malformaciones genéticas, paladar hendido y labio fisurado específicamente, en el retraso del proceso de lectura y escritura de un niño de 12 años, quien cursa quinto grado.
